Hay mucho más en una hipoteca que solo tasas. Un profesional de hipotecas verdaderamente experto aporta mucho más al proceso para ayudarle a ver sus opciones hipotecarias a través de una perspectiva general.
¿Qué piensa cuando escucha la palabra “hipoteca”? Las tasas son probablemente lo primero que se le viene a la mente. En realidad, hay mucho más en una hipoteca que solo tasas.
Una tasa competitiva es una parte importante de la ecuación hipotecaria, por supuesto. Sin embargo, suponer que el proceso de compra o refinanciamiento de su vivienda se trata únicamente de tasas puede ser un error costoso a largo plazo.
La compra de una vivienda es probablemente el mayor compromiso financiero que la mayoría de nosotros asumirá. También forma parte de un panorama financiero más amplio que incluye sus objetivos de inversión y jubilación a largo plazo, sus obligaciones familiares (desde hijos universitarios hasta padres ancianos), su carga de deuda actual y su estilo de vida.
Al no ver sus opciones hipotecarias a través de esta perspectiva general, corre el riesgo de tomar una decisión a corto plazo o no informada. La hipoteca adecuada puede pensar en una poderosa palanca, una que puede ayudarle a cambiar las obligaciones financieras para el beneficio a largo plazo, facilitar la planificación de gastos futuros como la matrícula universitaria y allanar el camino para alcanzar sus metas de jubilación mucho más rápido.
¿Cómo puede una hipoteca hacer todo eso? Todo comienza con el asesor hipotecario adecuado. Un profesional en hipotecas verdaderamente experto aporta al proceso mucho más que una lista de tasas actuales. También debe tener la experiencia para revisar su situación financiera general, explicarle las opciones hipotecarias que pueden ser adecuadas para usted y hacer recomendaciones objetivas para guiarlo hacia la decisión correcta.
Esto es lo que se conoce como un “enfoque consultivo”, que se centra en educar al comprador en lugar de simplemente venderle un préstamo que puede o no ser el mejor para sus necesidades. Por ejemplo, durante una reunión inicial, un consultor hipotecario del equipo Montani hará preguntas como las siguientes:
- ¿Cuánto tiempo planea permanecer en la vivienda que está financiando?
- Si está refinanciando, ¿ayudaría el dinero en efectivo adicional para renovaciones o el pago de deudas de tarjetas de crédito con intereses altos?
- ¿Tiene hijos y necesita planificar los costos universitarios?
Un asesor hipotecario profesional también se tomará el tiempo para examinar su informe de crédito actual en detalle y luego revisarlo con usted para buscar cualquier discrepancia que deba corregirse. Un buen informe de crédito hace que sea más fácil obtener un préstamo a la mejor tasa posible, lo que significa pagos mensuales más pequeños. Por eso es importante corregir cualquier imprecisión en su informe de crédito.
Si su situación crediticia es menos que estelar, su asesor hipotecario también debe ofrecer sugerencias realistas para mejorar: elaborar presupuestos, evitar deudas adicionales o utilizar los servicios de un asesor de crédito de buena reputación. Tenga cuidado con cualquier persona que prometa aumentar su puntaje de crédito rápidamente a cambio de un cargo. Solo el tiempo y el esfuerzo deliberado mejorarán su crédito.
Desde su estado de crédito hasta sus metas de jubilación, es posible que algunos compradores se sorprendan con todas las preguntas y experiencias que los oficiales de préstamos le harán. No se posponga por consultas que de hecho puedan ser un poco personales; después de todo, ¿qué es más personal que sus finanzas? En lugar de sentirse incómodo, reconozca que la información que proporcione en última instancia ayudará a estructurar un préstamo que satisfaga sus necesidades financieras inmediatas y a largo plazo.
Esperamos que ahora pueda ver que el préstamo “correcto” se extiende mucho más allá de simplemente encontrar la tasa más baja. Al trabajar con un prestamista experimentado para comprender los matices del proceso hipotecario, estará en la mejor posición posible para encontrar la hipoteca que haga el uso más productivo de su dinero.